Ucrania Golpea el Corazón de Rusia: La Destrucción del Puente Clave en Kursk
En un giro sorprendente de los acontecimientos, la aviación ucraniana ha logrado un golpe devastador contra Rusia, destruyendo un puente estratégico en la región de Kursk. Este ataque de alta precisión ha complicado seriamente los movimientos de las fuerzas rusas en la zona, marcando un importante hito en el conflicto.
Un Ataque Preciso y Contundente
Según informó el comandante de la Fuerza Aérea de Ucrania, Mikola Oleshchuk, en un mensaje en Telegram, los pilotos ucranianos utilizan ataques de alta precisión contra bastiones enemigos, reservas de equipos, así como centros logísticos enemigos y rutas de suministro
. El video del ataque, presumiblemente grabado por un dron, muestra una potente explosión que hace que gran parte del puente se derrumbe sobre el río.
Implicaciones Estratégicas
Los expertos ucranianos sugieren que el puente fue destruido por una bomba aérea guiada, ya sea JDAM-ER, de fabricación estadounidense, o AASM Hammer, de fabricación francesa. Además, se aprecian cuatro puntos de impacto anteriores, consistentes con los efectos de ataques con misiles HIMARS.
Según fuentes rusas, este ataque forma parte de los preparativos de la operación ucraniana en el distrito, creando una posibilidad de cerco de las fuerzas rusas allí situadas y complicando la evacuación obligatoria de 28 asentamientos anunciada el viernes tras nuevos avances ucranianos sobre el terreno.
Un Golpe al Corazón de Rusia
La destrucción de este puente clave en la región de Kursk representa un duro golpe para Rusia, complicando seriamente sus movimientos y logística en la zona. Este ataque de precisión de la aviación ucraniana demuestra la creciente capacidad y determinación de Ucrania en su lucha por recuperar el control de su territorio.
Conclusión
La destrucción del puente en Kursk por parte de la aviación ucraniana es un hito significativo en el conflicto. Este ataque de alta precisión ha complicado seriamente los movimientos de las fuerzas rusas en la región, representando un duro golpe para Rusia y un importante avance para Ucrania en su lucha por recuperar el control de su territorio.