Descubren que Mercurio Esconde un Tesoro Oculto: Una Capa de Diamantes Sólidos
En un descubrimiento asombroso, un equipo internacional de científicos ha revelado que Mercurio posee una enorme y gruesa capa de diamantes sólidos a cientos de kilómetros por debajo de su superficie. Este hallazgo podría ayudar a resolver los numerosos enigmas relacionados con la composición y el peculiar campo magnético del planeta.
Un Estudio Revolucionario
El estudio, publicado en la prestigiosa revista Nature, fue liderado por Yanhao Lin, científico del Centro de Investigación Avanzada de Ciencia y Tecnología de Alta Presión en Pekín, China. El equipo de investigadores preparó mezclas químicas de hierro, sílice y carbono, similares a la composición de ciertos tipos de meteoritos, para imitar el océano de magma de Mercurio.
Además, agregaron sulfuro de hierro a estas mezclas, ya que calcularon que el océano de magma contenía grandes cantidades de azufre, debido a que la actual superficie de Mercurio es muy rica en este elemento.
Condiciones Extremas
Utilizando una prensa de múltiples yunques, el equipo sometió a las mezclas a presiones de 7 gigapascales -lo que equivale aproximadamente a unas 70.000 veces la presión atmosférica a nivel del mar- y a temperaturas de hasta 1,970 grados Celsius, simulando las condiciones en las profundidades de Mercurio.
Además, usaron modelos informáticos para obtener mediciones más precisas de la presión y la temperatura en el límite entre el núcleo y el manto, simulando las condiciones en las que el grafito o el diamante serían estables.
Diamantes Cristalizados
Los resultados demostraron que es altamente probable que minerales como el olivino se formaran en el manto. Sin embargo, los científicos comprobaron que añadir azufre a la mezcla química hacía que se solidificara solo a temperaturas mucho más altas, condiciones más favorables para la formación de diamantes.
Las simulaciones por ordenador mostraron que, en esas condiciones revisadas, los diamantes podrían haberse cristalizado cuando se solidificó el núcleo interno de Mercurio y, debido a que son menos densos que el núcleo, flotaron hasta el límite entre el núcleo y el manto. Los cálculos también indicaron que los diamantes, si están presentes, forman una capa con un espesor medio de casi 15 kilómetros.
Implicaciones y Futuras Investigaciones
Los especialistas reconocieron que la extracción de estas gemas es imposible, ya que más allá de las extremadas temperaturas del planeta, los diamantes se encuentran a unos 485 kilómetros de profundidad.
Sin embargo, están totalmente seguros de que estas preciadas gemas cristalizadas podrían ser las grandes responsables del campo magnético de Mercurio, al ayudar a transferir calor entre el núcleo y el manto, creando diferencias de temperatura que provocarían que el hierro líquido se arremolinara, generando así un campo magnético.
Además, estos resultados también podrían ayudar a entender la evolución de exoplanetas ricos en carbono
, explicó Lin. Los procesos que llevaron a la formación de una capa de diamante en Mercurio también podrían haber ocurrido en otros planetas, dejando potencialmente huellas similares
.
Los científicos esperan que la misión BepiColombo, una colaboración entre la Agencia Espacial Europea y la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón que llegará a Mercurio en 2025, proporcione más pistas acerca de esta gruesa capa de diamantes sólidos.