Condenada a Muerte por Defender los Derechos Laborales: La Trágica Historia de Sharifeh Mohammadi
Introducción: La Activista Sindical Kurda Enfrenta la Pena Máxima
La represión contra los activistas sindicales en Irán continúa sin tregua, y el caso de Sharifeh Mohammadi es una muestra escalofriante de ello. Esta ingeniera de diseño industrial de 45 años, madre de familia, ha sido condenada a muerte por el tribunal revolucionario de Rasht, acusada de rebelión y supuestos vínculos con un partido separatista kurdo prohibido.
La Lucha de Sharifeh Mohammadi por los Derechos de los Trabajadores
Según fuentes cercanas a su familia, Sharifeh Mohammadi era efectivamente miembro de un sindicato local hace una década, pero no tenía nada que ver con (el partido separatista kurdo) Komala
, como la acusan las autoridades. Su verdadero delito parece ser su activismo sindical y su pertenencia al Comité Nacional de Coordinación de Asistencia Sindical (LUACC), un grupo que opera legalmente en Irán y trabaja por un mejor conocimiento de los derechos de los trabajadores.
La Feroz Represión Contra el Sindicalismo Independiente
La condena a muerte de Sharifeh Mohammadi pone de manifiesto la feroz represión que sufren los disidentes y activistas sindicales en Irán, especialmente en un período de crisis económica. Según expertos, en el país solo se permiten los sindicatos afiliados a la ‘Casa de los Trabajadores’, controlados por los Guardias Revolucionarios y los servicios de inteligencia.
La Condena como Intento de Intimidación
La sentencia contra Sharifeh Mohammadi ha sido duramente criticada por otros sindicalistas, quienes consideran que se trata de un intento de intimidación para acallar las voces disidentes. Mahmoud Salehi, exmiembro de la junta directiva del LUACC, reaccionó diciendo: Si la membresía en LUACC es un acto de rebelión, vengan y arréstennos a nosotros también, porque en un momento fuimos miembros del comité
.
La Llegada de un Presidente Reformista y la Persistencia de la Represión
La condena a muerte de Sharifeh Mohammadi se produjo justo antes de la asunción del nuevo presidente reformista iraní, Massoud Pezeshkian. Sin embargo, expertos advierten que esto no necesariamente cambiará la situación, ya que el poder judicial sigue en manos del líder supremo, Ali Jamenei. Además, Pezeshkian no ha mostrado una postura firme y clara contra la violenta represión que siguió a la muerte de Mahsa Amini.
Conclusión: Un Llamado a la Acción Internacional
El caso de Sharifeh Mohammadi es un reflejo de la grave situación de los derechos humanos en Irán, donde el sindicalismo independiente es brutalmente reprimido. La comunidad internacional debe reaccionar y ejercer presión para evitar que esta activista sindical kurda sea ejecutada y para que se respeten los derechos de los trabajadores en el país.