¿Cuántas Terapias Probadas en Animales Llegan Realmente a Pacientes Humanos? Descubre la Sorprendente Verdad
Los experimentos en animales han sido durante mucho tiempo una práctica común en la investigación biomédica, con la esperanza de que los resultados obtenidos puedan ser trasladados a la aplicación en seres humanos. Sin embargo, un estudio reciente ha revelado que solo una pequeña fracción de estas terapias logra llegar a ser aprobada para su uso en pacientes.
Un Largo Camino Desde los Animales Hasta la Aprobación Humana
Según el estudio, publicado en Plos Biology, la proporción global de terapias que pasan de estudios con animales a estudios con humanos es del 50%. Aún más sorprendente, solo el 5% (una de cada 20 terapias) logra obtener la autorización reglamentaria de las autoridades para su uso en personas.
Los plazos medios para alcanzar las distintas etapas son también reveladores: cinco años hasta cualquier estudio en humanos, siete años hasta los ensayos controlados aleatorizados y 10 años hasta la aprobación reglamentaria. Este largo proceso pone de manifiesto los desafíos y limitaciones que enfrentan los investigadores en el desarrollo de nuevos tratamientos.
¿Por Qué Aún se Experimenta en Animales?
Los estudios con animales siguen siendo una herramienta fundamental en la investigación básica, ya que permiten conocer aspectos clave de las enfermedades humanas y han allanado el camino para ciertas innovaciones terapéuticas. Sin embargo, hay varios pasos que seguir antes de que un tratamiento pueda ser aprobado para uso humano
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Uno de los principales argumentos a favor de la experimentación animal es la traslación clínica, es decir, la posibilidad de que los resultados obtenidos en animales puedan ser aplicados a los seres humanos. No obstante, el estudio sugiere que podrían existir deficiencias en el diseño de los estudios tanto en animales como en las primeras fases clínicas, lo que limita la efectiva traslación de los hallazgos.
Mejorando la Traslación de las Investigaciones
Los autores del estudio abogan por una mayor solidez en el diseño de los estudios tanto en animales como en humanos, lo que no solo beneficiaría a los animales de experimentación, sino también a los pacientes afectados. Esto implica optimizar los protocolos experimentales y los ensayos clínicos para aumentar la probabilidad de que los resultados obtenidos en animales se confirmen en seres humanos.
Conclusión: Desafíos y Oportunidades en la Investigación Biomédica
Los hallazgos de este estudio ponen de manifiesto los desafíos y limitaciones que enfrentan los investigadores en el desarrollo de nuevas terapias, donde solo una pequeña fracción de las pruebas realizadas en animales logra llegar a ser aprobada para su uso en pacientes humanos. Sin embargo, también señalan la oportunidad de mejorar los diseños experimentales para aumentar la efectividad de la traslación de los resultados, beneficiando tanto a los animales como a los seres humanos.
Es crucial que la comunidad científica y las autoridades regulatorias trabajen en conjunto para optimizar los procesos de investigación y desarrollo de nuevos tratamientos, buscando un equilibrio entre la necesidad de avanzar en la ciencia y la protección de los derechos y el bienestar de los animales y los pacientes.
