¡Escándalo en las Cárceles: Inhibidores de Señal Funcionan Solo en Horario de Almuerzo!
En un descubrimiento alarmante, la Contraloría ha iniciado una investigación tras la denuncia de que los inhibidores de señales de teléfonos celulares en las cárceles de Chile solo funcionarían durante el horario de almuerzo. Esta revelación pone en tela de juicio la efectividad de una de las medidas clave implementadas por el Gobierno para combatir la crisis de seguridad que azota al país.
La Promesa Incumplida de los Inhibidores de Señal
Hace unos meses, el ministro de Justicia, Luis Cordero, confirmó que el sistema de inhibición de señales de teléfonos celulares estaba en plena ejecución en tres cárceles de la región Metropolitana. Esta tecnología, de origen israelí y con un costo de unos $10 mil millones, tenía como objetivo bloquear las comunicaciones de los internos y evitar que coordinaran delitos desde las prisiones.
Sin embargo, según la denuncia presentada a la Contraloría por un grupo de diputados de la UDI, el proceso de instalación y funcionamiento de estos dispositivos ha presentado retrasos y obstáculos. Peor aún, solo el 30% de los inhibidores estarían encendidos, y de manera intermitente, lo que significa que en algunos momentos del día no se encontrarían operativos, funcionando solo en horario de almuerzo del personal de Gendarmería, desde el mediodía hasta las dos de la tarde -aproximadamente-
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La Realidad: Internos Siguen Comunicándose y Cometiendo Delitos
Aún más preocupante es el hecho de que, a pesar de la supuesta implementación de los inhibidores de señal, los internos siguen logrando comunicarse y grabar videos al interior de las cárceles. Estos videos, incluyendo contenido sexual y erótico, son luego compartidos en redes sociales y aplicaciones de mensajería, donde los internos reciben importantes sumas de dinero.
Esta situación pone en evidencia que los delincuentes siguen coordinando crímenes desde las prisiones, burlando las medidas de seguridad implementadas por el Gobierno. La Contraloría deberá investigar a fondo este grave problema y determinar las responsabilidades correspondientes.
Conclusión: Urge Solucionar este Problema de Seguridad
El escándalo de los inhibidores de señal que solo funcionan durante el horario de almuerzo en las cárceles chilenas es una muestra clara de que la crisis de seguridad sigue sin resolverse. Es imperativo que las autoridades tomen medidas efectivas y duraderas para garantizar que los delincuentes no puedan seguir operando desde las prisiones. De lo contrario, la seguridad de todos los ciudadanos seguirá en riesgo.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de una revisión exhaustiva de los sistemas de seguridad en las cárceles, así como de una mayor transparencia y rendición de cuentas por parte de las instituciones responsables. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad más segura y justa para todos.
