Raúl Figueroa y la crisis educativa: Desentrañando los desafíos del sistema escolar chileno

En una entrevista reveladora, el exministro de Educación y actual director ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello, Raúl Figueroa, abordó la crisis que atraviesa el sistema escolar en Chile, criticando duramente el papel del Congreso y la gestión del Ministerio de Educación (Mineduc) en esta problemática.

La crisis de las matrículas y la reforma educativa

Según Figueroa, la crisis en las matrículas surgió a partir de la aplicación del Sistema de Admisión Escolar y la reforma educacional impulsada por la expresidenta Michelle Bachelet, que generó restricciones para la construcción de nuevos establecimientos públicos. La imposibilidad concreta de tener nuevos proyectos educativos es, a mi juicio, la causa profunda del problema que tenemos hoy día con las matrículas, sostuvo el exsecretario de Estado.

La gestión del Ministerio de Educación

Figueroa también apuntó a una carencia muy fuerte en la gestión del Ministerio de Educación, criticando la plataforma implementada para abordar el tema de la asignación de cupos durante el verano, la cual calificó como una mala idea en términos del diseño y también de la manera en que ha permitido gestionar el problema. Según el exministro, esta plataforma enfocar la solución en la gestión local, traer todo el problema al nivel central y pretender, desde una lógica centralizada, solucionar problemas específicos que debiesen gestionarse en cada comuna o en cada establecimiento.

El papel del Congreso y la falta de soluciones

Figueroa también fue crítico respecto al rol del mundo parlamentario en la discusión sobre la crisis educativa, afirmando que el debate legislativo durante todo este período, en los últimos dos años, ha estado muy desconectado de las necesidades (…) ha tenido más bien un propósito de atender intereses de grupos de presión y no hacerse cargo de las necesidades que tiene la educación hoy día en Chile. Según el exministro, lo único que se ha tramitado al Congreso son proyectos que sólo responden a intereses de ciertos sectores gremiales que no dicen relación con las necesidades del sistema educativo y, por lo tanto, se están desaprovechando la capacidad de legislar del país en esta materia.

La continuidad de los procesos educativos

Figueroa también se refirió a la importancia de asegurar la continuidad de los procesos educativos, señalando que Darle a la educación el carácter de un servicio esencial o por otra vía, asegurar esa continuidad es una política que debiese impulsarse con fuerza. Según el exministro, los colegios que paralizan por presiones políticas son principalmente establecimientos municipales y públicos, donde suelen ir los niños más vulnerables, quienes más necesitan un sistema educativo de calidad.