Desenredando la Burocracia: Cómo Eliminar la Cinta Roja y Acelerar la Inversión en España

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Desenredando la Burocracia: Cómo Eliminar la Cinta Roja y Acelerar la Inversión en España

En el siglo XVI, la cinta roja era una señal de modernidad en el imperio de Carlos V, indicando los asuntos que requerían atención inmediata. Sin embargo, en el siglo XXI, esta práctica se ha convertido en una pesadilla burocrática que obstaculiza la inversión y el desarrollo en España.

Según la OCDE, en 2013 España registraba la peor puntuación en el indicador de Diseño y Evaluación de Políticas Ambientales (DEEP). Esto llevó al país a implementar una serie de reformas políticas que lo llevaron a alcanzar la 3ª mejor puntuación en 2018, centrándose en simplificar reglamentos y reducir la carga normativa que pesaba sobre las empresas.

La Complejidad Normativa: Un Obstáculo para la Inversión

Según el presidente Boric, el sistema de permisos sectoriales en España es incoherente, reiterativo y una tranca a la inversión porque genera altos niveles de incertidumbre. El ministro Grau lidera una reforma que busca devolver racionalidad al sistema, disminuyendo en un 30% promedio los plazos para la obtención de permisos sin disminuir el estándar ambiental y de cumplimiento de la ley.

Incluso con esta reforma, la complejidad resultante de la agregación normativa sectorial es tal, que cualquier esfuerzo de racionalización pasa necesariamente por la simplificación regulatoria en lugar de la mera ordenación.

Hacia una Simplificación Regulatoria Integral

Para que el presidente pueda hacer de los permisos sectoriales un sistema coherente, que impulse la inversión en lugar de trancarla, cualquier indicación al proyecto de ley debe partir por analizar la real necesidad de mantener algunos de los múltiples permisos ambientales sectoriales mixtos existentes.

La primera estación en este viaje de racionalización es realizar una revisión del listado de permisos habitual para verificar la real necesidad de cada permiso en la actualidad, a fin de eliminar aquellos que puedan estar desactualizados o que actualmente no se justifica su obtención.

Conclusión: Hacia una Administración Pública Ágil e Innovadora

Es fundamental que este gobierno asuma un papel proactivo en la eliminación de la cinta roja, simplificando regulaciones obsoletas y adoptando tecnologías y procesos innovadores que agilicen la prestación de servicios y la toma de decisiones. Solo así, la eliminación de la cinta roja beneficiará a las empresas, al gobierno y a los ciudadanos, mejorando la calidad de vida al facilitar el acceso a servicios de calidad de manera más rápida y eficiente.

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