Introducción
Los jueces penales de Concepción están viviendo una situación alarmante: han sido blanco de seguimientos por parte de personas desconocidas. Estos seguimientos han llegado al punto de que los desconocidos conocen dónde viven y por dónde circulan los jueces. Esta preocupante situación ha sido denunciada por el presidente del Tribunal Oral, Gonzalo Díaz, quien ha manifestado la falta de seguridad en la que están trabajando sin que ninguna autoridad haya tomado medidas al respecto.
La inseguridad en el edificio
Este problema de inseguridad no es nuevo, viene arrastrándose desde hace años y se ha agravado recientemente debido a la disminución de la seguridad en el edificio que alberga el Tribunal Oral y el Juzgado de Garantía de Concepción. Además de detectores de metales que no funcionan, los jueces y funcionarios ingresan por la misma entrada que utilizan los imputados detenidos, lo que aumenta el riesgo para los magistrados.
Seguimientos y amenazas
La situación ha llegado a tal punto que los jueces han recibido información de que personas desconocidas los han seguido y han averiguado detalles de su vida personal. Algunos jueces han sido informados de que estas personas los tienen identificados, saben dónde viven y por dónde circulan. Esta situación genera un gran temor y preocupación entre los afectados, quienes hasta el momento no han realizado gestiones ni solicitado medidas de protección.
Peticiones sin respuesta
A pesar de la gravedad de la situación, las solicitudes de refuerzo de seguridad enviadas por los jueces no han obtenido respuesta. Se han solicitado gendarmes para el edificio, al igual que en la Corte de Apelaciones, y funcionarios de Carabineros para agilizar el ingreso y salida de los juzgados, pero hasta ahora no se ha tomado ninguna medida al respecto.
El peligro en las calles
Además de la inseguridad dentro del edificio, los jueces también enfrentan problemas en las calles. La congestión vehicular y el desorden vial en la avenida Juan Bosco, donde se ubica el edificio de los tribunales penales, representa un riesgo adicional. El magistrado advierte que en cualquier momento podría producirse el rescate de un detenido en medio de este caos, lo que agrava aún más la situación.
Conclusión
La inseguridad de los jueces penales de Concepción es una situación alarmante que pone en riesgo su integridad y la de sus familias. A pesar de las denuncias y solicitudes de ayuda, ninguna autoridad ha tomado medidas para garantizar su seguridad. Es urgente que se tomen acciones concretas para proteger a estos jueces y evitar que situaciones más graves ocurran en el futuro.