Introducción
Roger Federer es considerado por muchos como el mejor tenista de todos los tiempos. Con un impresionante registro de títulos de Grand Slam y consagraciones en torneos ATP, su carrera ha sido impecable. Sin embargo, hay una derrota que nunca olvidará: la que sufrió en el US Open 2009 ante Juan Martín Del Potro.
El dominio de Federer
Antes de la final del US Open 2009, Federer había ganado el torneo en las cinco ediciones anteriores y era el número uno del mundo. Por otro lado, Del Potro era una joven promesa del tenis sudamericano, con seis títulos ATP en su haber y ocupando el sexto puesto en el ranking mundial.
Se esperaba que Federer tuviera un camino fácil hacia la victoria, pero Del Potro demostró estar a la altura del desafío. En la pista ‘Arthur Ashe’ de Flushing Meadows, el argentino se plantó frente al suizo y su confianza creció a medida que avanzaba el partido.
La irritación de Federer
En el tercer set, Federer perdió la compostura debido a la tardanza de Del Potro en solicitar un ‘challenge’. El suizo se mostró molesto y expresó su frustración al juez de silla. Esta reacción inusual reflejaba la presión que estaba sintiendo ante el desafío que le presentaba el joven argentino.
La remontada de Del Potro
A pesar de ganar el tercer set, Federer necesitaba ganar los dos siguientes para cambiar el rumbo del partido. Sin embargo, Del Potro sorprendió a todos al llevarse el cuarto set en el tiebreak y luego dominar el set final con su potente juego. Después de cuatro horas y seis minutos de juego, Del Potro se consagró campeón y Federer sufrió una derrota que nunca olvidaría.
Conclusión
La derrota de Roger Federer ante Juan Martín Del Potro en el US Open 2009 fue un momento histórico en el tenis. Este joven talento sudamericano logró sorprender al mejor tenista de todos los tiempos en su propio territorio, dejando una marca imborrable en la carrera de Federer. Aunque el suizo ha tenido una carrera brillante, esta derrota siempre estará presente en su memoria como un recordatorio de la grandeza de Del Potro.