Viña Concha y Toro: Líder en prácticas sustentables y compromiso climático
Un estudio internacional realizado por la entidad sin fines de lucro Climate Governance Iniciative ha analizado la experiencia del directorio de Viña Concha y Toro en sus iniciativas sustentables y su compromiso de ser carbono neutral neto a 2040. Este estudio destaca a la empresa de vinos chilena como un referente en prácticas sustentables y liderazgo ambiental.
Climate Governance Iniciative busca promover acciones climáticas desde los consejos directivos, y en este estudio se presentaron una serie de casos empresariales sobre las experiencias de compañías líderes en acción climática desde el consejo de administración.
El documento titulado ‘Viña Concha y Toro: el rol del directorio destaca que un desafío para la empresa es el clima’ resalta que la compañía considera activamente el impacto del clima y la naturaleza en sus operaciones, así como los riesgos que el cambio climático representa para sus actividades comerciales.
Una de las soluciones destacadas por Climate Governance Iniciative es el diseño de un marco integral para la toma de decisiones, así como contar con objetivos validados externamente. Viña Concha y Toro ha demostrado su compromiso al alinear su directorio y administración con una trayectoria clara y definida bajo su estrategia de sustentabilidad.
La presidente del Comité de Ética y Sustentabilidad, Blanca Bustamante, destaca que el liderazgo de Viña Concha y Toro en prácticas sustentables se debe a su enfoque en la realidad agrícola de la empresa, el cuidado de las tierras, las parras y el uso racional del agua. Además, la presencia global de la compañía ha impulsado la búsqueda de altos estándares internacionales en materia medioambiental.
La estrategia actual de Viña Concha y Toro, denominada ‘Descorcha un Futuro Mejor’, establece metas ambiciosas para 2025. Entre los compromisos ambientales se encuentran la reducción del consumo de agua por botella en un 10% respecto a 2020, la reducción del consumo de combustible fósil en un 50% en las instalaciones respecto a 2020, la reducción de emisiones de CO2 en un 35% según la ciencia climática con respecto al año base 2017, y la implementación de prácticas regenerativas en el 100% de la superficie de viñedos.