La espera interminable de los residentes afectados
Más de siete meses han pasado desde que los residentes de los edificios Kandinsky, Miramar y Santorini Norte fueron obligados a abandonar sus hogares en la región de Valparaíso. Esto se debe a los dos socavones que afectaron al campo dunar de Reñaca en la comuna de Viña del Mar. Para que los propietarios puedan regresar, la zona debe ser segura para las más de 200 familias que habitan allí. Sin embargo, el colector de aguas provisorio aún no ha sido terminado, lo que impide avanzar con el colector definitivo.
La demora del MOP en entregar informes
Según el director nacional del Servicio Nacional de Geografía y Minería, Patricio Aguilera, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) aún no ha entregado el informe de estructuras necesario para acortar la zona de peligro. A pesar de que el avance de las obras ha seguido el cronograma establecido, según el seremi del MOP en Valparaíso, Yanino Riquelme, y se han enfocado en el relleno de los socavones, la falta de entrega de informes ha generado un retraso significativo.
La falta de empatía con las familias afectadas
Los diputados Tomás Lagomarsino y Andrés Celis, integrantes de la comisión investigadora, han destacado el trabajo realizado en las obras de recuperación de la zona de emergencia. Sin embargo, también han señalado la falta de empatía con las familias que habitan los edificios afectados. A pesar de los avances, las familias siguen sin tener una respuesta clara sobre cuándo podrán regresar a sus hogares.
La incertidumbre continúa
Radio Bío Bío intentó obtener declaraciones de los representantes de los edificios afectados, pero decidieron no hacer comentarios hasta tener la información del comité técnico y de la Delegación Presidencial Regional. Hasta el momento, no se ha dado ninguna información sobre un posible retorno de las familias a sus hogares. La espera y la incertidumbre continúan para los residentes afectados en la región de Valparaíso.