El Kremlin se niega a comentar acusaciones de tortura contra detenidos por el atentado en Rusia
En medio de un escándalo que ha generado controversia y preocupación, el Kremlin ha decidido mantener silencio ante las acusaciones de tortura contra los detenidos por el atentado en Rusia. Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa, se negó a comentar sobre las señales de violencia que presentaban los presuntos terroristas durante su comparecencia en el tribunal.
Las imágenes desde el tribunal muestran a los acusados con evidentes signos de maltrato físico. Uno de ellos se encuentra en una camilla y con un catéter, mientras que otro ha perdido una oreja. Los otros dos detenidos presentan el rostro hinchado y lleno de moratones. Estas imágenes han sido difundidas por blogueros militares rusos, quienes señalan que el autor de la mutilación es un simpatizante del grupo ultranacionalista ruso Rusich.
El atentado en la sala de conciertos Crocus City Hall, ubicada a 20 kilómetros del centro de Moscú, ha dejado un saldo de al menos 143 muertos y 182 heridos, según los últimos datos oficiales. Los cuatro presuntos autores del crimen han sido imputados con cargos de terrorismo y podrían enfrentar cadena perpetua. Hasta el momento, las fuerzas de seguridad rusas han detenido a once personas vinculadas con el atentado, el cual ha sido reivindicado por el Estado Islámico.
