El doloroso testimonio de Faloon Larraguibel
La reconocida animadora chilena, Faloon Larraguibel, se ha abierto en un programa de televisión para compartir su desgarrador testimonio sobre la violencia que sufrió por parte de su expareja, Jean Paul Pineda. En una entrevista en el programa ‘Todo va a estar bien’ de Vía X, Faloon repasó los momentos más oscuros de su vida y reveló detalles impactantes que han conmovido a la audiencia.
Una relación marcada por la infelicidad
Faloon Larraguibel comenzó hablando sobre la relación que mantenía con el futbolista, dejando entrever que las cosas no iban nada bien. Con tristeza en su voz, confesó: ‘Ojalá haber cortado esto antes, pero tenía esta idea errónea de que mis hijos eran felices con la familia completa’.
Un mensaje para las mujeres que han sufrido violencia
En un gesto valiente y solidario, Faloon envió un mensaje de apoyo a todas las mujeres que han experimentado situaciones similares a la que ella vivió, e incluso peores. Con lágrimas en los ojos, expresó: ‘Muchas han sido asesinadas a manos de su pareja’. Su testimonio busca concientizar sobre la violencia de género y la importancia de denunciar estos casos.
El peso del tiempo y el deseo de retroceder
En medio de su relato, Faloon compartió una reflexión desgarradora sobre el impacto emocional que ha tenido en su vida. Con tristeza, confesó: ‘Me da pena, porque uno a veces quiere que el tiempo pase rápido, y que ojalá hayan pasado 5 años, pero es todo lo contrario, pasa tan lento… Tienes que recordar el episodio una y otra vez, y es súper fuerte. O incluso quieres retroceder el tiempo, para poder evitar todo lo que pasó, haberle evitado el daño a mis hijos… pero ya no se puede’.
El amor incondicional de una madre
Finalmente, Faloon Larraguibel reveló el motivo por el cual aguantó tanto tiempo en una relación tóxica: el amor incondicional que siente por sus hijos. Con lágrimas en los ojos, expresó: ‘Uno aguanta tantas cosas por los hijos, porque no tienes a dónde irte. La única forma de escapar, es tenerlos en la calle. Uno intenta darles lo mejor posible, y para mí da igual, aguanto, con tal de que ellos estén bien’.
