La policía de Bolivia realiza el segundo mayor decomiso de cocaína de su historia
La Fiscalía General del Estado de Bolivia informó que la policía del país incautó 7,2 toneladas de cocaína que estaban adheridas en estructuras de hierro en dos contenedores en la frontera con Chile. Este impresionante decomiso tuvo lugar en las instalaciones de la aduana fronteriza de Pisiga, en la región andina de Oruro.
El pasado jueves, los efectivos de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (Felcn) realizaron labores de inspección en la carga de chatarra que llevaban dos camiones con destino a Bélgica. Durante la revisión, descubrieron la droga oculta en compartimentos prefabricados, lo que llevó a la aprehensión de los involucrados.
Un golpe millonario al narcotráfico
Según el ministro del Interior, Eduardo del Castillo, este decomiso representa un golpe millonario al narcotráfico, ya que el precio de estas sustancias controladas en el país de destino supera los 451 millones de dólares. Sin duda, este operativo demuestra el compromiso de Bolivia en la lucha contra el tráfico de drogas.
Detenidos y fuga del propietario de la droga
En relación a este decomiso, se detuvieron a tres hombres, acusados de tráfico de sustancias controladas, asociación delictiva y confabulación. Sin embargo, el propietario de la droga logró fugarse del país y se dirigió a Estados Unidos. El ministro del Interior reveló que otro involucrado declaró que su esposa se encuentra a buen recaudo.
Críticas y descarte de filtración de información
El titular de la cartera criticó la filtración de información desde el Ministerio Público, lo que habría permitido la fuga del dueño de la droga. Sin embargo, el Fiscal General del Estado, Juan Lanchipa Ponce, descartó categóricamente que haya existido filtración de información por parte del Fiscal Departamental de Oruro.
Un decomiso histórico en Bolivia
Este decomiso de 7,2 toneladas de cocaína se convierte en el segundo más grande en la historia de Bolivia. El mayor decomiso ocurrió en enero pasado, cuando se incautaron 8,7 toneladas de clorhidrato de cocaína que iban a ser exportadas a Países Bajos. Estos operativos demuestran el compromiso de Bolivia en la lucha contra el narcotráfico y su determinación en desmantelar las redes de tráfico de drogas.