La partida de una leyenda gastronómica
Este domingo se dio a conocer el sensible fallecimiento de María Graciela Orellana, la emblemática fundadora del icónico establecimiento gastronómico ‘Las Viejas Cochinas’ en Talca, región del Maule.
Conocida cariñosamente como ‘Chelita del Río’, Orellana dejó un legado imborrable en la gastronomía local. Su restaurante se convirtió en una de las principales atracciones turísticas de la capital maulina, gracias a la exquisita experiencia culinaria que ofrecía.
Un tributo a su memoria
Para honrar la memoria de María Graciela Orellana, se llevó a cabo una misa fúnebre en la Iglesia Corazón de María, ubicada en 2 Sur con 3 y 4 Oriente. Familiares, amigos y admiradores se reunieron para despedirse y rendir tributo a la querida fundadora de ‘Las Viejas Cochinas’.
La partida de Orellana deja un vacío significativo en la gastronomía local y en el corazón de la comunidad talquina. Sin embargo, su espíritu perdurará a través del sabor y la tradición de su amado restaurante.
Reconocimiento internacional
El legado de ‘Las Viejas Cochinas’ trascendió las fronteras de Talca. El reconocido portal ‘Taste Atlas’ elogió al Chancho en Piedra, una de las especialidades del restaurante, como la ‘salsa mejor valorada del mundo’. Este reconocimiento internacional posicionó aún más a ‘Las Viejas Cochinas’ como un destino gastronómico imperdible.
Si alguna vez tienes la oportunidad de visitar Talca, no dudes en dirigirte a ‘Las Viejas Cochinas’ para deleitarte con la exquisita experiencia culinaria que María Graciela Orellana creó con tanto amor y pasión.