¡Descubre la realidad de la autonomía económica de las mujeres con discapacidad!

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La realidad de las mujeres con discapacidad

En el camino hacia la igualdad de género, es importante reconocer que no todas las mujeres se ven afectadas de la misma manera. Las desigualdades, especialmente las económicas, son abrumadoras para las mujeres con discapacidad. Según el Tercer Estudio Nacional de la Discapacidad, en Chile el 21,9% de las mujeres tienen alguna discapacidad, mientras que solo el 13,6% de los hombres presentan una discapacidad. Estas cifras revelan una brecha significativa en la participación laboral y los ingresos percibidos.

La brecha en la participación laboral

Al analizar los datos de participación laboral, se observa una gran disparidad entre hombres y mujeres con discapacidad. Mientras que los hombres con discapacidad tienen una tasa de participación laboral del 51,5%, las mujeres con discapacidad solo alcanzan el 39,7%. Además, las mujeres sin discapacidad tienen una participación laboral del 56,4%, mientras que los hombres sin discapacidad superan el 78,8%.

Desigualdades en los ingresos

La desigualdad económica también se refleja en los ingresos percibidos por ocupación principal. Según el mismo estudio, una mujer con discapacidad severa percibe en promedio casi $345.000 al mes, $127.000 menos que un hombre con discapacidad, $128.000 menos que una mujer sin discapacidad y $348.000 menos que un hombre sin discapacidad.

La falta de inclusión laboral

A pesar de que existen leyes que incentivan la inclusión de personas con discapacidad en el mundo laboral, estas no están diseñadas para reducir las brechas de género que enfrentan las mujeres con discapacidad. Los resultados de la aplicación de la Ley N°21.015 indican que tanto en el sector privado como en el sector público, hay una mayor contratación de hombres con discapacidad que mujeres con discapacidad, a pesar de que hay más mujeres que hombres con discapacidad en la población.

La discriminación persistente

La discriminación hacia las mujeres con discapacidad es evidente, especialmente en el ámbito educativo. Esto genera un desmedro en las oportunidades laborales y, por lo tanto, en la autonomía económica. Las mujeres con discapacidad han sido históricamente postergadas, invisibilizadas y discriminadas, lo que ha limitado sus proyectos de vida y su igualdad de oportunidades.

El camino hacia la igualdad

En el Día Internacional de la Mujer, es importante recordar las desigualdades que enfrentan las mujeres con discapacidad y los desafíos que aún deben superar. La visibilización de estas problemáticas es el primer paso para cerrar las brechas y lograr la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral.

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