El ajuste del Banco Central ante el cambio en la canasta del IPC
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) realizó un cambio en la canasta de medición del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en febrero, lo que llevó al Banco Central a comunicar un ajuste al respecto. Este cambio afecta directamente a la medición de la inflación subyacente, que es el principal indicador utilizado por el Banco Central.
Los equipos técnicos del Banco Central reestimaron el IPC sin volátiles luego de disponer de la información detallada de la nueva canasta del IPC y sus series de referencia. Esto significa que se realizaron cambios en la selección de productos de la canasta sin volátiles para asegurar que el indicador de precios sea representativo del comportamiento de consumo de los hogares chilenos en la actualidad.
Los cambios en la canasta del IPC
El cambio en la canasta del IPC incluyó la eliminación e incorporación de productos, así como modificaciones en la clasificación, medición y ponderación de los productos y/o subdivisiones del índice. El objetivo de estos cambios es disponer de un indicador de precios más preciso y representativo.
Entre los productos nuevos que se integraron a la canasta destacan las carnes apanadas, bebidas vegetales, aspiradoras, suplementos alimenticios y nutricionales, y muebles para jardín y exteriores, entre otros. Estos productos reflejan las nuevas tendencias de consumo de los hogares chilenos.
En contraparte, se eliminaron productos como los servicios de telefonía fija, impresoras, cámaras fotográficas y servicio de fotocopiado, entre otros, debido a que ya no son tan relevantes en el mercado actual.
Además, se aumentó la ponderación de algunos productos en la canasta, como el arriendo, alimentos adquiridos en restaurantes, cafés y similares, automóviles nuevos, gasolina, pan, suministro de electricidad y carne de vacuno. Estos cambios reflejan la importancia que tienen estos productos en el gasto de los hogares chilenos.
Conclusiones
El ajuste realizado por el Banco Central ante el cambio en la canasta del IPC es fundamental para asegurar que la medición de la inflación subyacente sea precisa y representativa del comportamiento de consumo de los hogares chilenos. Los cambios en la selección de productos reflejan las nuevas tendencias de consumo, mientras que la modificación en la ponderación de algunos productos refleja su importancia en el gasto de los hogares.
Es importante tener en cuenta estos cambios al analizar los datos del IPC, ya que nos permiten entender mejor la evolución de los precios y su impacto en la economía del país.