El escándalo que sacude a la comunidad internacional
Iván Simonovis, ex jefe de inteligencia y seguridad del líder opositor venezolano, Juan Guaidó, ha revelado detalles impactantes sobre el secuestro de un ex teniente en Chile, señalando la posible subcontratación de criminales por parte del régimen de Nicolás Maduro.
Un secuestro planificado al estilo de la guerra fría
Según Simonovis, el secuestro del ex teniente Ronald Ojeda en Independencia, Santiago, habría sido una extracción limpia, al más puro estilo de la guerra fría, llevada a cabo por agentes de inteligencia del régimen de Maduro.
La posible implicación de Maduro
En una entrevista con Ex-Ante, Simonovis planteó la hipótesis de que Nicolás Maduro pudo haber subcontratado a criminales del Tren de Aragua para llevar a cabo el secuestro. Estas declaraciones cobran relevancia debido a la experiencia de Simonovis en el campo de la inteligencia y su pasado en la oposición venezolana.
El misterio del paradero del teniente Ojeda
Simonovis señaló que la información disponible no es clara sobre quiénes podrían ser los autores del secuestro. Sin embargo, confirmó que el teniente Ojeda fue llevado por individuos en la madrugada y que su vehículo apareció posteriormente. Además, mencionó que el teléfono del teniente estaba roto y que la indumentaria de los individuos que se hicieron pasar por funcionarios de la PDI también fue encontrada en la escena.
Las posibles consecuencias para Maduro
Simonovis advirtió que este secuestro podría tener graves consecuencias para el régimen de Maduro, ya que ningún gobierno puede tolerar que otro país secuestre a una persona a la que se le ha otorgado asilo. Si se demuestra que el teniente Ojeda está en Venezuela, el gobierno de Maduro se verá obligado a dar explicaciones. Sin embargo, si el teniente no se encuentra en el país, Simonovis plantea la posibilidad de que Maduro niegue cualquier implicación y culpe a terceros, como el Tren de Aragua.
Una situación extremadamente delicada
Simonovis concluyó destacando la complejidad y delicadeza de esta situación, y señaló que ningún gobierno puede aceptar este tipo de acciones. El escándalo internacional generado por este secuestro pone en evidencia las tensiones y conflictos políticos en Venezuela y su repercusión en otros países.