Introducción
Si al despertar lo primero que haces en la mañana es tomar tu teléfono y comenzar a scrollear en tus redes sociales o apps, y al terminar el día, vas a la cama también con tu celular y haces lo mismo, probablemente estés experimentando o muy cerca de llegar al denominado “cerebro de palomita de maíz”.
El psicólogo clínico Daniel Glazer, explicó al portal Unilad que si te sientes “quemado” pese a haber tenido vacaciones y cada vez te cuesta más concentrarte, es probable que parte del problema esté en tu hábito de pasar horas en tu smartphone.
El síndrome del cerebro de palomita de maíz
El “cerebro de palomitas de maíz” hace referencia a la tendencia de nuestra atención y concentración a saltar rápidamente de una cosa a otra, como hacer estallar granos de maíz. Esto condiciona a nuestro cerebro a acostumbrarse y esperar distracciones frecuentes y gratificación inmediata.
Como resultado, las actividades que requieren una concentración sostenida como la lectura, los proyectos de trabajo o las conversaciones en persona se vuelven más difíciles.
Con esto coincide la psicóloga Dannielle Haig, quien dijo a The Guardian que la manera en que funcionan estas plataformas desencadena una liberación de dopamina, recompensando a nuestro cerebro y animándonos a continuar este ciclo de búsqueda y recepción de nuevos estímulos.
Síntomas del cerebro de palomita de maíz
Si bien no se trata de una condición médica como tal, este síndrome da cuenta de un patrón de comportamiento nocivo para las personas. Los síntomas del cerebro de palomita de maíz incluyen:
- Capacidad de atención reducida
- Dificultad para concentrarse en tareas durante períodos prolongados
- Una necesidad constante de estimulación
- Inquietud cuando no se interactúa con los medios digitales
- Desafíos para gestionar el tiempo de forma eficaz debido a las frecuentes distracciones
El psicólogo enfatizó que algunas aplicaciones populares, como TikTok o Instagram, están diseñadas para fomentar ese comportamiento con programas de recompensa variables, microdosis de dopamina y diseños intencionalmente adictivos.
¿Cómo salir del cerebro de palomita de maíz?
Glazer indicó que para evitar que tu cerebro se acostumbre y espere distracciones frecuentes y gratificaciones inmediatas, y lo entrenes para que sea mejor en actividades de concentración sostenida, puedes tomar algunas medidas.
Una buena idea es establecer periodos determinados sin tecnología. Si te cuesta, incluso puedes dejar el teléfono en otra habitación. Este tiempo, sin pantallas, puede ayudarte a reconfigurar tu cerebro y tu capacidad de atención.
Otra recomendación es hacer una pausa consciente para concentrarse en una sola tarea. Por ejemplo, si tienes que enviar un correo electrónico, hazlo, pero sin desviarte de lo que estás haciendo.
También, puedes cortar por lo sano y eliminar las aplicaciones que más capturan tu atención. Esto te ayudará a recuperar algo de control.
Y si nada resulta… siempre puedes lanzar tu teléfono por la ventana.