Chile: de democracia plena a defectuosa
El Índice de Democracia elaborado por The Economist es una referencia mundial para evaluar la calidad democrática de los países. En su última edición, publicada recientemente, se ha revelado un dato alarmante: Chile ha pasado de ser considerado una democracia plena a una democracia defectuosa.
Un descenso preocupante
Según este prestigioso índice, Chile ha descendido seis puestos en comparación con la medición anterior, ubicándose en el lugar 25 a nivel global entre los 167 países evaluados. Esto representa un retroceso significativo en términos de calidad democrática.
Los aspectos evaluados
El Índice de Democracia analiza cinco aspectos fundamentales: el funcionamiento del Gobierno, el sistema electoral y el pluralismo, la participación política, la cultura política y las libertades civiles. Estos indicadores permiten evaluar la salud democrática de un país y detectar posibles debilidades.
Posición en América Latina
A pesar de este descenso, Chile aún se mantiene en el tercer puesto a nivel latinoamericano, por detrás de Costa Rica y Uruguay. Sin embargo, es importante destacar que la calidad democrática en la región también ha sufrido un deterioro generalizado en los últimos años.
El panorama mundial
El Índice de Democracia revela que casi la mitad de la población mundial vive en algún tipo de democracia, pero solo un pequeño porcentaje reside en una democracia plena. Además, más de un tercio de la población mundial vive bajo gobiernos autoritarios, lo que evidencia la fragilidad de la democracia en muchos países.
Otros casos destacados
El informe también destaca otros casos relevantes, como el ascenso de Grecia a la categoría de democracia plena y el descenso de Paraguay de régimen híbrido a democracia defectuosa. Estos cambios demuestran la dinámica constante de la calidad democrática en el mundo.
Conclusiones
El descenso de Chile en el Índice de Democracia de The Economist es una señal de alerta para el país y para la región en general. Es fundamental que se tomen medidas para fortalecer las instituciones democráticas y garantizar los derechos y libertades de los ciudadanos. La democracia es un valor fundamental que debe ser protegido y promovido en todo el mundo.
Referencias:
The Economist. Recuperado de www.eiu.com