El Salvador inicia juicio masivo contra la Mara Salvatrucha
Una corte de El Salvador realizó este jueves una de las primeras audiencias masivas de manera virtual contra 492 supuestos cabecillas de la Mara Salvatrucha (MS13), entre ellos ‘líderes históricos’. Todo lo anterior, por más de 37.000 delitos, en medio de la ‘guerra contra las pandillas’ que lleva a cabo el Gobierno.
Las reformas aprobadas en el Congreso, que fueron impulsadas por el Ejecutivo de Nayib Bukele, permiten realizar procesos penales masivos sin que sea necesario individualizar las responsabilidades de las personas acusadas, según expertos.
La Fiscalía General de la República (FGR) indicó en la red social X (antes Twitter) que se trata de una audiencia de imposición de medidas ante el Tribunal Sexto contra el Crimen Organizado de San Salvador. Tras esto se detalló que además ‘se ha establecido conexión (vía Internet) desde 10 centros penales y 24 espacios en los que se han ubicado a los reos’.
37.402 imputaciones en El Salvador
El subdirector fiscal contra la Criminalidad Organizada de la FGR, Max Muñoz, aseguró que entre los imputados se encuentran 24 líderes ‘históricos’, 253 líderes de pandillas y 166 cabecillas de células. ‘A este corporativo se le está atribuyendo más de 500 homicidios, desaparición de personas, extorsión, tráfico de armas, trata de personas y rebelión’, dijo. Lo anterior, ‘por haberse alzado en armas con el fin de controlar parte del territorio de nuestra República, tener coartada la población, cobrar impuestos, ejercer su propia justicia y tener un grupo armado para la consecución de este fin’, agregó Muñoz en un video divulgado por la Fiscalía.
La fuente afirmó que son 37.402 imputaciones de delitos que se habrían cometido entre 2012 y 2022. La Fiscalía no confirmó si todos los pandilleros procesados este jueves en dicha diligencia fueron capturados en el marco del régimen de excepción o se trata de miembros de estas bandas que ya se encontraban en prisión antes de esta medida.
La MS13 es la pandilla más numerosa de El Salvador, por delante de las facciones Sureños y Revolucionarios del Barrio 18, y con influencia fuera de El Salvador en países como Estados Unidos. Estas estructuras sobrevivieron y se adaptaron a las estrategias de seguridad de anteriores administraciones, optando por la negociación o la confrontación directa.
