Violento robo a monjas en Santiago
Dos monjas de la CongregaciĆ³n Hijas de San JosĆ©, en un convento ubicado en el barrio Yungay, en Santiago, sufrieron un violento robo. Antisociales las tomaron como rehenes, las amarraron e incluso las amenazaron con violarlas.
El incidente ocurriĆ³ el fin de semana pasado y ha generado conmociĆ³n en la comunidad. Eva Lehto, ex estudiante del Colegio MarĆa Luisa VillalĆ³n, ubicado junto al convento, denunciĆ³ el hecho a travĆ©s de una carta enviada a El Mercurio.
Un robo con violencia y amenazas
SegĆŗn el relato de la madre superiora, dos sujetos extranjeros saltaron la parte mĆ”s alta del convento, caminaron por los techos y cortaron la luz del recinto. Luego, se encontraron con las monjas y las amenazaron con un cuchillo en las costillas y con violarlas si no les entregaban dinero.
Las monjas fueron amarradas de pies, cuerpo y boca, mientras los delincuentes revisaban el lugar. Eva Lehto, quien dio a conocer el incidente, expresĆ³ su tristeza por lo sucedido y pidiĆ³ justicia para las religiosas y todas las vĆctimas de la delincuencia.
NegociaciĆ³n y secuelas
Una de las monjas afectadas, conocida como Madre Rosa, logrĆ³ negociar con los delincuentes y les entregĆ³ dinero a cambio de que no se llevaran los computadores del colegio. Sin embargo, durante el robo, fue golpeada y maltratada.
Madre Rosa relatĆ³ que los delincuentes botaron las hostias guardadas en la capilla y uno de ellos incluso se puso a rezar. La religiosa tambiĆ©n lamentĆ³ la inseguridad en el sector Barrio Yungay, donde se encuentra el convento, y expresĆ³ su deseo de que se tomen medidas para garantizar la seguridad de todos los residentes.
PreocupaciĆ³n por la inseguridad en Santiago
Este violento robo a monjas ha generado indignaciĆ³n y preocupaciĆ³n en la comunidad. El incidente pone de manifiesto la creciente inseguridad en la zona y la necesidad de tomar medidas para proteger a los ciudadanos.
Esperamos que las autoridades tomen cartas en el asunto y que se haga justicia tanto para las monjas afectadas como para todas las personas que han sufrido a causa de la delincuencia. La seguridad de los ciudadanos debe ser una prioridad y es responsabilidad de todos trabajar juntos para lograrlo.