Una historia de amor que trasciende el tiempo
El 19 de mayo del año pasado, el destacado periodista Augusto Góngora dejó este mundo producto de las secuelas del Alzheimer, una enfermedad que arrastró por años, pero que sobrellevó siempre bajo la fiel compañía de su pareja, la actriz Paulina Urrutia. Tal como quedó plasmado en el documental La memoria infinita, que fue producida por la Maite Alberdi – la misma mujer tras el éxito del Agente Topo – y que hace unos días fue nominada para los Premios Óscar 2024 como Mejor Documental de Larga Duración.
Noticia que a Paulina Urrutia se la hizo saber Javiera, la hija de Augusto Góngora. «Me llamó por teléfono. Yo estaba en un estacionamiento subterráneo, en un estacionamiento. Una vez que me llamó ella, al momento me llamó la Maite, quien estaba fuera del país», contó a ADN.
Una mezcla de emociones
Para Paulina Urrutia, estos últimos ocho meses han sido una mezcla súper extraña de emociones. Aunque la alegría de la nominación al Óscar ha sido un momento muy especial, no puede evitar sentir la falta de su compañero de vida. «Lo echo mucho de menos y me ha hecho mucha falta…», confesó con gran pesar.
La actriz también reveló cómo ha cambiado su vida desde la partida de Augusto. Mientras él era un hombre social y amante de la diversión, ella se refugia más en la privacidad y tiene miedo a la exposición. Sin embargo, siente que Augusto sigue a su lado, empujándola a seguir adelante. «Siempre siento que está diciendo ‘anda, párate, levántate’. Me hace falta, pero ha sido todo tan lindo… He recibido tanto cariño», compartió emocionada.
Un legado que perdura
La historia de amor entre Paulina Urrutia y Augusto Góngora ha encantado a diversas generaciones. Su lucha contra el Alzheimer y su amor incondicional han dejado una huella imborrable en el corazón de quienes los conocieron. A través del documental La memoria infinita, se ha podido vislumbrar la fuerza de su amor y la importancia de recordar a aquellos que ya no están físicamente presentes.
La nominación al Óscar es un reconocimiento merecido a esta historia de vida que ha conmovido a tantos. Paulina Urrutia continúa su camino, llevando consigo el legado de Augusto y sintiendo su presencia en cada paso que da.