Escándalo por reuniones secretas en la casa de Zalaquett
Diversas reacciones han surgido a raíz de las reuniones que sostuvieron autoridades de Gobierno con Pablo Zalaquett en su domicilio particular. Mientras cinco ministros anunciaron que registrarán los encuentros bajo la Ley de Lobby, Carolina Tohá (Interior) ha decidido no ingresar la cita, argumentando que ‘no reúne los elementos’ necesarios.
Esta decisión ha sido cuestionada por parlamentarios de la oposición, quienes consideran que esta situación solo contribuye a oscurecer aún más los hechos. Karen Medina (PDG), una de las voces críticas, ha expresado que ‘entre la izquierda y la derecha unida jamás serán vencidas’, haciendo referencia a estas reuniones secretas que deberían ser registradas bajo la ley de lobby y discutidas en las comisiones correspondientes en lugar de llevarse a cabo en la casa de Pablo Zalaquett.
La parlamentaria también ha lamentado que esta situación entorpezca las grandes reformas que el gobierno busca llevar adelante, ya que genera desconfianza tanto en la ciudadanía como en los propios parlamentarios. Por su parte, el diputado Jorge Guzmán, Sub jefe de la bancada de Evópoli, ha calificado esta situación como impresentable y vergonzosa, argumentando que es absurdo creer que una reunión en la casa de un lobbista, con personas interesadas en ciertos temas y la participación de autoridades públicas y ministros de Estado, no sea considerada una reunión de lobby.
Guzmán ha enfatizado que la responsabilidad no recae en quien convoca, sino en quienes participan en estas reuniones. Según él, son los ministros de Estado quienes deben garantizar la privacidad y transparencia de estos encuentros, ya que ellos mismos han promovido la ley del lobby. Ha concluido su declaración instando a los ministros a reconocer su responsabilidad y asumir las consecuencias correspondientes.
