Perú admite que munición y explosivos de sus FFAA podrían estar en manos de criminales ecuatorianos
El gobierno de Perú ha reconocido públicamente la posibilidad de que munición y explosivos pertenecientes a sus Fuerzas Armadas hayan sido sustraídos y estén en manos de delincuentes ecuatorianos. El Ministro de Defensa, Víctor Chávez, hizo esta preocupante declaración tras llegar a la ciudad de Tumbes, fronteriza con Ecuador.
Chávez explicó que existen indicios de que en épocas pasadas algunos explosivos salieron de los almacenes de las Fuerzas Armadas peruanas. Aunque se refirió específicamente a la munición, no descartó la posibilidad de que también se hayan sustraído otros materiales castrenses.
Medidas de control y auditorías
Ante esta situación, el gobierno peruano ha tomado medidas para extremar el control sobre los arsenales de guerra del país. Se ha solicitado una auditoría en cada uno de ellos para determinar si ha habido irregularidades en la custodia del material. Además, se espera que las investigaciones en curso permitan identificar y sancionar a los responsables de la sustracción.
El Ministro de Defensa reconoció que la investigación es compleja y llevará tiempo determinar cómo y cuándo se produjo la salida irregular de los explosivos y munición. Sin embargo, aseguró que se están tomando todas las acciones necesarias para evitar nuevas pérdidas y descontroles en los arsenales de guerra.
Escándalo en Ecuador
El escándalo tomó mayor relevancia cuando se descubrió que en Ecuador se encontró una granada tipo piña con insignias similares a las utilizadas por las Fuerzas Armadas peruanas. Este hallazgo se produjo tras la liberación de trabajadores de un canal de televisión ecuatoriano que habían sido secuestrados por delincuentes armados.
Las autoridades ecuatorianas también encontraron armas recortadas correspondientes a guardias de seguridad, pistolas semiautomáticas y otro explosivo tipo granada de uso militar. Estos descubrimientos han generado preocupación en ambos países y han llevado a Perú a decretar estado de emergencia y desplegar a las Fuerzas Armadas en la frontera norte.
Conclusiones
El caso de la munición y explosivos peruanos en manos de criminales ecuatorianos ha generado conmoción en la región. Tanto Perú como Ecuador están tomando medidas para esclarecer lo sucedido y evitar que vuelva a ocurrir. La seguridad en la frontera entre ambos países se ha reforzado y se espera que las investigaciones arrojen resultados pronto.
Es fundamental que las Fuerzas Armadas de cualquier país mantengan un estricto control sobre su material de guerra para evitar que caiga en manos equivocadas. Este escándalo sirve como recordatorio de la importancia de la seguridad y la responsabilidad en el manejo de armamento militar.