El desafío de elegir una carrera: claves para tomar la mejor decisión
Los resultados de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), que se conocieron este 2 de enero, plantean una serie de desafíos significativos para los jóvenes que, tras egresar de la enseñanza media, se encuentran en la encrucijada de tomar decisiones cruciales para su futuro académico y laboral.
El dilema que enfrentan miles de estudiantes en este proceso, marcado por la pregunta fundamental “¿qué voy a estudiar?”, adquiere una relevancia trascendental en el panorama educativo chileno. Los caminos que emprenden los jóvenes al egresar de liceos o colegios son diversos y, en ocasiones, complejos, lo que se refleja en una deserción del 30%, una cifra notablemente superior al promedio de otros países de la OCDE.
La importancia de la orientación vocacional
La falta de orientación vocacional durante la adolescencia es uno de los principales factores que contribuyen a la deserción universitaria. Muchos estudiantes eligen una carrera basándose en descartes o sin tener en cuenta sus verdaderos intereses y aptitudes. Es por eso que es fundamental que los jóvenes se conozcan a sí mismos antes de tomar una decisión tan importante.
Para ello, se aconseja iniciar el proceso de elección de carrera con preguntas introspectivas: ¿quién soy? (entendimiento de uno mismo), ¿qué quiero hacer? (intereses) y ¿qué puedo hacer? (aptitudes). Reflexionar sobre las actividades preferidas, las asignaturas que atraen más, las áreas en las que se invierte más tiempo y energía, la preferencia por el trabajo independiente o en equipo, y la comodidad con entornos laborales específicos, ayudará a los estudiantes a tener una idea más clara de sus intereses y habilidades.
Explorar nuevas oportunidades
Es importante que los estudiantes no se limiten a las opciones tradicionales y consideren las nuevas oportunidades que surgen con el avance de la tecnología y las redes sociales. La exploración de diversas profesiones se presenta como un componente esencial para tomar una decisión fundamentada.
Además, es recomendable abrir espacios de consulta con amigos o familiares cercanos para obtener perspectivas externas sobre las fortalezas, intereses y valores del estudiante. En ocasiones, estas percepciones externas proporcionan mayor claridad sobre las habilidades individuales. También es útil comparar mallas curriculares, familiarizarse con el campo ocupacional y entablar conversaciones con profesionales que hayan cursado la misma carrera.
Conocer las opciones académicas y el mercado laboral
Para tomar una decisión informada, es fundamental tener un conocimiento profundo de las opciones académicas, las características de cada carrera, las oportunidades profesionales asociadas y la realidad del mercado laboral. Esto permitirá a los estudiantes alinear sus elecciones con sus habilidades, aspiraciones y metas a largo plazo.
Tomar una decisión bien fundamentada no solo evitará la deserción universitaria, sino que también fomentará la formación de profesionales más preparados, motivados y dispuestos a contribuir de manera significativa a sus equipos y a la sociedad chilena en general.
En conclusión, elegir una carrera es un desafío que requiere tiempo, reflexión y exploración. Conocerse a uno mismo, explorar nuevas oportunidades y tener un conocimiento profundo de las opciones académicas y el mercado laboral son claves para tomar una decisión informada y evitar la deserción universitaria. ¡No te apresures y elige con sabiduría!