Conciliar el sueño en medio del calor del verano
Con la llegada del verano, es común enfrentar altas temperaturas durante el día, sumado al radiante sol típico de la temporada. Sin embargo, durante las noches, la sensación térmica puede aumentar considerablemente y afectar el buen dormir. Una noche de sueño reparador es vital para la salud mental y física, ya que aporta energía para enfrentar cada día.
No obstante, diversos factores pueden dificultar el momento de dormir. Uno de ellos es el calor, como el que se ha registrado últimamente en distintos puntos del país. La doctora Larisa Fabres, neuróloga del Programa de Medicina del Sueño de Clínica Universidad de los Andes, explica que hay enfermedades como el insomnio, los ronquidos y las apneas del sueño que afectan el buen dormir. Además, el calor ambiental excesivo también puede alterar la conciliación del sueño y provocar problemas en su calidad.
6 tips para dormir en altas temperaturas
Para hacer frente a esta situación, la doctora Fabres entrega una serie de recomendaciones para dormir correctamente y capear las altas temperaturas durante las noches de verano:
- Abrir las ventanas y puertas en la tarde: lograr que la habitación esté lo más ventilada posible es fundamental. La temperatura recomendada es de 18 a 21°C. Un ventilador o aire acondicionado por un par de horas pueden ayudar a llevar la temperatura a niveles más confortables.
- Mantenerse hidratado durante el día: beber suficiente agua ayuda a regular mejor la temperatura nocturna.
- Usar ropa ligera para dormir: opta por prendas de algodón que permitan una mejor transpiración.
- Comer liviano por la noche: evita comidas pesadas y el consumo de alcohol, ya que este último provoca un sueño más superficial y puede propiciar mayor sudoración nocturna.
- Desconectarse de las pantallas antes de dormir: leer un libro, escuchar música o realizar actividades relajantes ayudará a prepararte para el sueño nocturno.
- Darse una ducha tibia antes de acostarse: una ducha no fría, pero tampoco caliente, ayudará a regular la temperatura corporal y preparará al cuerpo para el descanso.
La importancia de un sueño reparador
La doctora Fabres enfatiza que cuando el sueño se ve fragmentado por causas externas como las altas temperaturas, puede provocar en el día todas las conocidas consecuencias de un sueño poco reparador, como somnolencia, desánimo, falta de concentración e irritabilidad, entre otros. Por esa razón, aplicar estas medidas ayudará no solo a dormir mejor, sino a tener la calidad de sueño adecuada para desempeñarnos en el día.