El crimen de Canserbero deja al descubierto una oscura trama
El trágico fallecimiento del talentoso rapero venezolano Tirone José González Orama, más conocido como Canserbero, ha dejado una sombra de misterio durante casi nueve años. Recientemente, el caso tomó un giro inesperado cuando el Ministerio Público de Venezuela decidió reabrir la investigación tras la difusión de un impactante video.
En este material, la exmánager del artista, Natalia Améstica, confesó estar involucrada en el terrible suceso, admitiendo haber sido la responsable del crimen de Canserbero. Este giro ha reavivado el interés público y la búsqueda de respuestas sobre lo ocurrido con uno de los íconos del rap latinoamericano.
Canserbero: El crimen que ocultaron
La revelación de los hechos detrás de la trágica muerte del rapero Canserbero ha arrojado luz sobre una historia mucho más oscura de lo que se creía. La exmánager Natalia Améstica no solo confesó su responsabilidad en el fallecimiento del talentoso artista, sino que también admitió haber acabado con la vida de su propio esposo, Carlos Molnar.
Su plan maquiavélico pretendía orquestar una escena que incriminara a Canserbero como responsable del asesinato de Molnar, su amigo y compañero de banda, para luego culminar con un supuesto suicidio del rapero, alegando un estado depresivo.
Una trama siniestra y manipulada
Natalia le hizo creer a todos que el cantante era el responsable del delito. La trama urdida por Améstica pretendía tejer una narrativa falsa, acusando a Canserbero de haber perpetrado el crimen motivado por problemas emocionales, en un intento maquinado para desviar la atención de sus propias acciones. Sin embargo, la confesión de la que fuera su representante artística ha desmontado esta farsa, revelando una realidad mucho más siniestra y manipulada.
En un relato estremecedor, Natalia Améstica detalló los escalofriantes eventos que desembocaron en la tragedia. Mientras preparaba té para Canserbero y Molnar aquella noche de grabación, la exmánager confesó haber introducido dos blísteres de Alpram de 0.5, un somnífero potente, en la bebida que compartieron.
“Ellos bebieron una taza cada uno y al momento de quedarse somnoliento, yo estaba en la cocina preparando la cena y al llegar Carlos [Molnar] vi cómo estaba y lo ataqué directamente al cuello. Carlos cae al piso, lo ataqué por la espalda y por el brazo y quien me ve es Tirone”, describió la atacante.
Su relato continúa: “Él cae en el sofá, es cuando yo le doy dos puñaladas en su costado, sin saber qué hacer, llamé desesperada a mi hermano Guillermo para que me ayudara a resolver esa situación”. Finalmente reveló que el gobierno de Venezuela intervino para cambiar la escena del crimen.
Casi 9 años después se descubrió la verdad detrás el fin de Canserbero. “Él llegó a las 11 de la noche acompañado de tres funcionarios del SEBIN, los cuales desconozco su nombre y ellos terminaron de arreglar la escena para que fuera un homicidio suicidio. Eso quiere decir, a Carlos terminan de darles las puñaladas. Mi hermano Guillermo le da cuatro puñaladas y el resto lo hacen los funcionarios del SEBIN”, comentó.