Introducción
La Justicia francesa ha dictaminado por segunda vez la culpabilidad de Nicolás Zepeda en el caso de la desaparición y muerte de la estudiante japonesa Narumi Kurosaki. Este trágico suceso ocurrió en diciembre de 2016, cuando Narumi fue vista por última vez en la localidad de Besanzón. Aunque su cuerpo nunca fue encontrado, las pruebas presentadas por la parte acusadora y la Fiscalía señalan a Zepeda como responsable de su muerte.
La última vez que alguien vio a Narumi
El 4 de diciembre de 2016 fue el último día en que alguien vio con vida a Narumi Kurosaki. Esa jornada, recibió la visita de Nicolás Zepeda en su residencia universitaria en Francia. Zepeda viajó desde Chile en un intento fallido de retomar su relación sentimental con la joven, quien ya estaba en pareja con Arthur Del Piccolo desde septiembre de ese mismo año. Esa noche, se escucharon gritos y golpes en la habitación de Narumi, pero nadie intervino. Arthur llegó al lugar y golpeó la puerta, pero no obtuvo respuesta. Poco después, recibió un mensaje en el que Narumi supuestamente le decía que estaba con otro hombre, pero con el tiempo se descubrió que ese mensaje lo envió Zepeda.
La extradición a Francia
En mayo de 2020, Nicolás Zepeda fue extraditado a Francia para enfrentar el juicio por la desaparición y muerte de Narumi Kurosaki. Permaneció en prisión preventiva hasta marzo de 2022, cuando comenzó el proceso judicial en su contra. Desde el principio, Zepeda ha defendido su inocencia, mientras que la Fiscalía sostiene que podría enfrentar cadena perpetua.
Primera condena y apelación
El 12 de abril de 2022, Nicolás Zepeda fue declarado culpable de la desaparición y muerte de Narumi Kurosaki, recibiendo una condena de 28 años de prisión. El tribunal respaldó la postura de la Fiscalía, que sostiene que Zepeda asfixió o estranguló a Narumi la noche del 4 de diciembre de 2014, y luego hizo desaparecer su cuerpo en un bosque o lo arrojó al río Doubs. Además, se descubrió que Zepeda pirateó las redes sociales de Narumi para hacer creer a sus seres queridos que seguía viva.
Conclusión
El caso Narumi ha sido una pesadilla que ha durado más de cinco años. La desaparición y muerte de esta joven japonesa ha dejado una profunda tristeza en su familia y en la sociedad. Aunque Nicolás Zepeda niega los cargos en su contra, los tribunales franceses han confirmado su culpabilidad en dos ocasiones. Este oscuro suceso nos recuerda la importancia de la justicia y la búsqueda de la verdad.