El terrible episodio que marcó la vida de Millaray Viera
Millaray Viera fue una de las invitadas a El Purgatorio de este viernes 15 de diciembre. La animadora convenció más que Rayen Araya y fue la elegida para irse al cielo. Pero esto no fue lo más llamativo de su participación, sino su relato sobre uno de los peores días de su vida; el que creyó que sería el último tras ser secuestrada junto a su ahora ex esposo, Justo Álvaro.
La modelo se sinceró en el segmento El Muro de los Lamentos sobre el duro episodio que tuvo lugar en 2010, en México. “Fue súper fuerte y claro que me marcó durante mucho tiempo. Creo que lo tengo un poco más asimilado a estas alturas, pero durante mucho tiempo ni siquiera pude hablar de eso. Pasaron años como para que pudiera hablar de eso, y Álvaro también. Ni siquiera lo hablábamos entre nosotros”, reveló Millaray Viera.
Un secuestro en México
Por entonces, ese tipo de situaciones ocurría con frecuencia en México, pero jamás se imaginaron vivirlo. “Era algo que era muy usual en México en esa época, no sé cómo es ahora, no vivo en México de hace diez años, esto de los secuestros ‘express’”. “En mi caso lo que pasó fue que fuimos a un concierto con Álvaro, temprano, salimos de ahí como a las diez de la noche, estábamos en lo que podríamos considerar un ‘barrio bien’”, señaló sobre lo que les había generado confianza. Sin embargo, es consciente de que se equivocaron a la hora de elegir traslado. “El gran error que cometimos, que creo que fue de las pocas cosas que lo hicimos en México, fue el tomar un taxi de la calle”. “Yo me iba a subir sola a ese taxi, si me hubiese subido sola la historia habría sido aún peor. Justo Álvaro, cuando me voy subiendo al taxi, sale corriendo y me dice ‘Milla, me voy contigo’. Siempre digo ‘menos mal’”, consideró la presentadora televisiva.
El momento de la pesadilla
En una suerte de premonición, “La Milla” empezó a sentirse extraña, pero no le dio importancia. “Ya empecé a sentir cosas raras en el trayecto, pero no supe escuchar mi intuición a tiempo, es la verdad”, dijo. A Álvaro le había pasado lo mismo, según le comentó luego, pero ninguna “supo reaccionar a tiempo, porque a uno no se le ocurre que le puede pasar algo así”, planteó. Hasta día de hoy, asegura que no es consciente de lo que vivió. “Lo veía desde afuera, como si fuera una teleserie que le está pasando a alguien más”, señaló.
En un intento de pedir misericordia, solo atinaron a decir que tenían una hija de dos años que los esperaba. Al animadora señaló que al sentirse tan aterrorizada e incluso “entregada” se preguntaba qué pasaría con su retoña. “Lo único que pensaba era en que estaba mi marido acá, que es el papá de mi hija, qué va a pasar con mi hija. Esa era mi única angustia”, deslizó. Pese al terrible momento, ella y su entonces esposo se tomaron de las manos y se comunicaban con movimientos. “En un momento nos dijeron, con algún modismo mexicano, no me acuerdo exactamente las palabras pero sonaban como ‘ya, a estos hay que matarlos ahora’”, rememoró.
Si bien, Millaray Viera pueda ahora contar la historia, lo cierto es que entonces sufrió mucho. “Entremedio me manosearon (…) cuando nos bajaron, que después nos dimos cuenta que estábamos en un terreno baldío, no sabíamos dónde, nos decían que camináramos derecho, porque si mirábamos para atrás nos iban a matar. Caminamos mucho tiempo y nunca supimos exactamente en qué momento se fueron”, cerró la conductora.