IntroducciĂłn
Noviembre es el mes de los Cuidados y Apoyos, un espacio de conmemoraciĂłn que nos llama a la reflexiĂłn sobre las vivencias de quienes se encuentran en necesidad de ciertos cuidados, pero tambiĂ©n de las personas que entregan estos cuidados dĂa a dĂa. En este contexto, hoy mĂĄs que nunca es importante reflexionar sobre la violencia que viven las cuidadoras y cuidadores de personas, particularmente quienes cuidan formalmente a niños, niñas y adolescentes bajo el sistema de protecciĂłn especializada.
La violencia contra cuidadores puede manifestarse de diversas formas, incluyendo agresiĂłn fĂsica, verbal y psicolĂłgica. TambiĂ©n puede incluir amenazas, intimidaciĂłn y acoso. Esta violencia trae graves consecuencias para la salud fĂsica y mental de los cuidadores, asĂ como para la calidad de los cuidados que brindan.
La invisibilidad de la violencia en el trabajo de cuidado en Chile
Pese a la gravedad de este problema, la violencia contra los trabajadores de cuidado en Chile sigue siendo invisible producto, no solo de la falta de conciencia sobre el tema, sino que también debido a la normalización de la violencia en el lugar de trabajo y la falta de mecanismos efectivos para denunciar y abordar estos incidentes.
El estudio âDiseño de un modelo de prevenciĂłn de la violencia en el trabajo en servicios sociales que trabajan con niños, niñas y adolescentes.â financiado por MUTUAL en el marco del concurso de investigaciĂłn desarrollado por SUSESO, evidenciĂł que 8 de cada 10 cuidadores de niños, niñas y adolescentes en residencias habĂan sufrido agresiones por parte de quienes cuidan, principalmente gritos, amenazas y daños a las instalaciones. Tales niveles de violencia generarĂan estrĂ©s, depresiĂłn, angustia, afectando la satisfacciĂłn con el trabajo, la motivaciĂłn, provocando ausentismo y por cierto afectando negativamente el servicio que reciben niños, niñas y adolescentes.
ConclusiĂłn
Es necesario tomar medidas para prevenir y abordar esta situaciĂłn, siendo el primer paso hablar y entender que es un problema de personas, organizaciones y Estado. Solo visibilizando la violencia contra los cuidadores en Chile, se puede comenzar a tomar medidas para abordarlo desde un enfoque integral, que asegure la promociĂłn de condiciones laborales dignas y las implicancias que tienen en la calidad del cuidado que ofrecemos a la niñez en nuestro paĂs.