La verdad detrás de Mucho Gusto
En una conversación en La Cabaña (Mega), José Antonio Neme abordó abiertamente las consecuencias negativas de la exposición mediática como conductor del matinal Mucho Gusto. El periodista expresó su agradecimiento por el trabajo, pero también admitió sentirse cansado de la dinámica del espacio.
El experiodista de TVN y La Red compartió que, aunque tiene buenas relaciones en Mucho Gusto y valora ser parte ‘de un gran equipo’, según sus propias palabras, la exposición constante, las largas horas al aire y el nivel de riesgo han sido desafiantes. Destacó que ser una figura pública conlleva una serie de ‘externalidades muy positivas’, pero también es agotador.
El peso de la fama
El conductor del matinal de Mega mencionó que le gusta participar en debates y discusiones, pero reconoció que, en la actualidad, para enfrentar estas situaciones, es necesario tener la piel gruesa. Aclaró que no quería presentarse como una víctima, pero admitió que la intensidad del trabajo le afecta ‘psicológica y espiritualmente’.
El impacto en su vida personal
José Antonio Neme subrayó que la carga emocional no llega a su casa como angustia, pero sí reconoció sentirse cansado. Concluyó señalando que esta fatiga le impide estar presente físicamente en la vida de su compañera, Katherine Salosny, como le gustaría.
Las declaraciones del rostro de Mega dejan entrever de manera muy nítida la presión y desafíos que enfrenta en el ámbito mediático.
