El fin de la decadencia: Javier Milei asume la presidencia de Argentina
Con más del 55% de los votos, Javier Milei se convirtió en el nuevo presidente de Argentina tras superar al ministro de Economía, Sergio Massa, en el balotaje de este domingo. Desde su comando, el candidato de La Libertad Avanza se dirigió al país en un discurso donde comenzó asegurando que comienza ‘la reconstrucción de Argentina’ y, junto con ella, ‘el fin de la decadencia argentina. Hoy se termina el modelo empobrecedor del Estado presente’.
Un nuevo comienzo para Argentina
En su primer discurso como presidente electo, Javier Milei expresó su gratitud hacia su hermana, Karina Milei, quien ofició como jefa de campaña, así como a Mauricio Macri y Patricia Bullrich, por ‘poner el cuerpo para defender el cambio que Argentina necesita’.
Milei destacó la importancia de abrazar las ideas de libertad y recordó cómo estas ideas llevaron a Argentina de ser un país en decadencia a convertirse en una potencia mundial. Afirmó que el modelo de la decadencia ha llegado a su fin y que todos aquellos que deseen sumarse a la nueva Argentina serán bienvenidos, sin importar su origen o diferencias.
Un mensaje claro para los opositores
En su discurso, Milei advirtió a aquellos que se resisten al cambio y desean mantener un sistema de privilegios que empobrece a la mayoría de los argentinos. Les dejó en claro que dentro de la ley todo es posible, pero fuera de ella no habrá lugar para ellos.
La urgencia de los cambios estructurales
Javier Milei dejó en claro que no habrá lugar para el gradualismo ni para las medias tintas. Señaló que si Argentina no avanza rápidamente con los cambios estructurales necesarios, se dirigirá hacia la peor crisis de su historia. Es momento de actuar con determinación y valentía para evitar este desenlace.
Un futuro prometedor
Con su tradicional grito de ‘¡Viva la libertad carajo!’, Javier Milei concluyó su discurso, dejando en claro su compromiso con la libertad y el cambio en Argentina. La canción Panic Show de La Renga sonaba de fondo, creando un ambiente de esperanza y entusiasmo entre los presentes.