La diabetes: una enfermedad que debemos prevenir
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica que se caracteriza por presentar elevados niveles de glucosa (o azúcar) en sangre. Esta patología puede causar daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios, si no es controlada adecuadamente.
Existen varios tipos de diabetes, siendo los principales la gestacional, del tipo 1 y tipo 2. La diabetes tipo 2, que se presenta en adultos y es de carácter progresivo, ha experimentado un preocupante aumento en los últimos años.
Factores de riesgo y su impacto en la diabetes
Entre los factores que elevan el riesgo de desarrollar Diabetes Mellitus tipo 2, se encuentran la calidad de la dieta, el sedentarismo, el tabaquismo, el estrés y la depresión, entre otros. Estos factores han contribuido a un incremento del 70% en la mortalidad por diabetes a nivel mundial en solo 20 años.
¿Es la diabetes una enfermedad hereditaria?
Uno de los mitos más comunes acerca de la diabetes es que es una enfermedad hereditaria. Sin embargo, la verdad es que esta enfermedad no se transmite de padres a hijos de la misma manera que una enfermedad genética monogénica. Si bien la genética puede influir en la predisposición, no es un factor determinante.
Acciones clave para prevenir la diabetes
Si deseas disminuir las probabilidades de padecer diabetes, es importante llevar a cabo ciertas acciones clave:
- Privilegia una dieta saludable: incluye en tu alimentación diaria una gran variedad de verduras y frutas, y reduce el consumo de grasas y alimentos procesados.
- Mantente activo físicamente: realiza ejercicio moderado de forma regular para mantener un peso saludable y mejorar la sensibilidad a la insulina.
- Evita el consumo de tabaco: el tabaquismo está comprobado como un factor de riesgo en la aparición de la diabetes, así que es importante evitarlo.
Cuida tu salud y previene la diabetes
La diabetes es una enfermedad que puede tener graves consecuencias para la salud. Sin embargo, siguiendo estas acciones clave, puedes reducir significativamente el riesgo de desarrollarla. Mantén un estilo de vida saludable y cuida tu alimentación y actividad física. Recuerda que la prevención es fundamental para disfrutar de una vida plena y sin complicaciones.