El cabello y sus necesidades específicas
Las tendencias sobre el cuidado del cabello son de gran interés para quienes buscan alternativas para cuidarlo. Es que los tratamientos, las tinturas y los cortes inciden en la salud de nuestro pelo, por eso es necesario conocer cuáles son sus necesidades específicas para un mejor estado. En la siguiente nota te contamos 4 curiosidades que te ayudarán a tener un cabello saludable y con cuidados que te permitirán protegerlo de los agentes nocivos.
Las canas también se caen
Existe la creencia de que las canas no se caen, sin embargo se trata de un mito que debe ser desmentido. Cabe mencionar que la principal causa de la aparición de canas es la disminución de la melanina, el pigmento natural que le da color al pelo. Esto puede deberse al proceso natural de envejecimiento o a factores genéticos que influyen en su desarrollo. Lo que es necesario conocer es que las canas no son inmunes al ciclo de vida normal, que involucra etapas de crecimiento, reposo y caída. A medida que envejecen y pierden su pigmento, pueden volverse quebradizos y más susceptibles a los daños. Estos cabellos, aunque de un color diferente, aún siguen el ciclo de vida común.
La hidratación es esencial para todos los tipos de pelo
Otra de las creencias extendidas es que el pelo graso no necesita hidratación, pero es falso. Se tiende a confundir el exceso de sebo en el cuero cabelludo con la hidratación. El sebo es una sustancia grasa que protege y lubrica el pelo y la piel, mientras que la hidratación se refiere al contenido de agua en la fibra capilar, fundamental para mantenerlo elástico, resistente y manejable. Incluso si es graso, el cabello requiere hidratación adecuada para mantener su salud y apariencia.
Daños estacionales y cuidados especiales
La resequedad es una constante en el pelo. Tanto el verano como el invierno interfieren en la salud de nuestro cuero cabelludo, por lo tanto son importantes las rutinas de cuidado. Los productos de protección UV son esenciales. Vale reconocer que en verano, la exposición al sol y factores como el cloro y la sal pueden dañar la cutícula del cabello, dejándolo despojado de humedad. En invierno, el aire frío y seco, junto con la calefacción en interiores, puede hacer que el cabello pierda su humedad natural. Ambos extremos de temperatura requieren cuidados especiales para mantener un cabello saludable y bien hidratado.
El lavado adecuado para el cabello rizado
Un mito extendido es que los cabellos rizados no deben lavarse con tanta frecuencia, pues se quiebran y profundizan el frizz y la caída. Si bien el cabello rizado requiere una menor frecuencia de lavado en comparación con el cabello liso, no es necesario que ocurra en períodos prolongados de tiempo. Este tipo de pelo, debido a su textura en espiral, dificulta la distribución uniforme de los aceites naturales desde el cuero cabelludo. Lavarlo en exceso puede privar a los rizos de estos aceites esenciales, resultando en fragilidad y frizz. No obstante, es crucial encontrar un equilibrio, ya que no lavar el cabello rizado adecuadamente puede llevar a la acumulación de suciedad y productos, afectando la salud del cuero cabelludo.
Tratamientos con células madre
Lo que es afín a todos los tipos de pelo son los tratamientos con células madre. Los productos que involucran esta tecnología permiten dar mayor salud a nuestro pelo. Protegen y revitalizan cada una de las hebras del cabello, sin embargo aún están en investigación la incidencia directa de este tipo de tratamiento. “Más grueso, más completo, más saludable”, son las apreciaciones que los usuarios de células madre han expresado. El punto es que para incurrir en una afirmación es necesaria la evidencia científica que en este caso aún parece incompleta.