El escándalo en la Casa Blanca
Commander, el pastor alemán del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido protagonista de un sorprendente escándalo que ha sacudido la residencia presidencial. Después de varios incidentes de mordeduras y comportamiento violento, el perro ha sido obligado a abandonar la Casa Blanca.
La preocupación por la seguridad
Elizabeth Alexander, vocera de la primera dama, informó que Commander ya no se encuentra en la residencia presidencial. Tanto el presidente como la primera dama se preocupan profundamente por la seguridad de quienes trabajan en la Casa Blanca y de quienes los protegen a diario. Agradecen la paciencia y el apoyo del Servicio Secreto de Estados Unidos y de todos los involucrados mientras buscan soluciones.
Incidentes violentos
El Servicio Secreto de Estados Unidos ha reconocido al menos 11 incidentes violentos de mordeduras por parte de Commander hacia el personal ejecutivo de la Casa Blanca y los trabajadores del campus. Además, se han reportado otros casos de mordeduras a personas que desempeñan diversas labores en la residencia presidencial, algunos de los cuales han requerido atención médica debido a la gravedad de las heridas.
Un nuevo comienzo
Commander llegó a la Casa Blanca en diciembre de 2021, tras la muerte de Champ, otro pastor alemán que fue la mascota de los Biden durante 13 años. Sin embargo, su comportamiento agresivo ha llevado a tomar la difícil decisión de separarlo de la residencia presidencial. Ahora, se evalúan las próximas decisiones respecto al futuro del perro.
«Commander no se encuentra actualmente (dentro de Casa Blanca), mientras se evalúan las próximas decisiones», dijo Elizabeth Alexander.
Este escándalo ha generado un gran revuelo en la opinión pública, poniendo en evidencia la importancia de la seguridad en la Casa Blanca y la responsabilidad de cuidar a las mascotas presidenciales. Sin duda, Commander dejará una huella en la historia de la residencia presidencial de Estados Unidos.