El proceso de transición de género de Cameron
Tatiana Merino, reconocida vedette y actriz chilena, reveló en una reciente entrevista en el programa Podemos Hablar de Chilevisión, la historia de transformación de su hijo Cameron. Durante la entrevista, Merino compartió detalles íntimos sobre el proceso de transición de género que vivió su hijo y cómo ella lo apoyó en cada paso del camino.
El descubrimiento de la identidad de género
Según relató Merino, todo comenzó cuando Cameron le confesó que no sabía quién era y que no se sentía identificado con ninguna orientación sexual. Merino recordó la conversación en la que su hijo le expresó su necesidad de saber si ella lo apoyaba y su deseo de comenzar a tomar hormonas para iniciar su transición de género.
Para Merino, este proceso fue un verdadero desafío emocional. Ella describió sentir como si estuviera perdiendo a su hija y, al mismo tiempo, conociendo a su hijo. La actriz incluso tuvo que buscar apoyo profesional para lidiar con sus propias emociones y adaptarse a este cambio tan significativo en la vida de su familia.
El apoyo incondicional de Tatiana Merino
A pesar de las dificultades, Merino se mostró orgullosa del coraje y la determinación de su hijo. Ella destacó que Cameron finalmente se había encontrado a sí mismo y ya no sufría de depresión como antes. Merino recordó cómo, en el pasado, su hijo no se sentía cómodo jugando con muñecas y cómo ella terminaba jugando con ellas en su lugar. Ahora, Cameron se siente libre para ser quien realmente es.
Enfrentando la homofobia
El proceso de transición de género de Cameron también implicó enfrentar la homofobia de su padre. Merino reveló que al principio, su ex pareja no entendía la situación y culpaba a Merino por el cambio de su hijo. Sin embargo, con el tiempo, lograron establecer una comunicación y ahora se aceptan mutuamente.
Merino concluyó la entrevista con un mensaje de apertura y aceptación hacia las personas que están pasando por un proceso similar. Ella instó a la sociedad a ser más comprensiva y abierta, recordando que todos merecen ser respetados y amados por quienes son realmente.
