Gloria Simonetti y el Festival de Viña
En una entrevista exclusiva con ’45 Minutos Con’ de Mega Plus, la reconocida cantante Gloria Simonetti expresó su descontento con los cambios que se implementarán en el Festival de Viña del Mar 2024. Uno de los aspectos que más criticó fue la eliminación de la orquesta en vivo, calificándolo como un ‘error inmenso e incongruente’.
Simonetti señaló que el festival ha perdido su esencia, ya que se ha convertido en algo distinto a lo que solía ser. Sugirió cambiarle el nombre a ‘Show de Viña’ debido a que considera que ya no se le da el respeto necesario a los músicos y creadores. Además, resaltó la importancia de que las orquestas extranjeras puedan dirigir sus propias canciones en el certamen.
La cantante recordó con nostalgia la época en la que el Festival de Viña presentaba a un solo artista, lo cual generaba una gran expectativa entre el público. Sin embargo, en la actualidad participan muchos artistas de manera no exclusiva, ya que forman parte de giras previamente agendadas. Esto ha llevado a que las presentaciones sean menos exclusivas y se puedan ver en otros escenarios del país.
Propuestas innovadoras
En cuanto a la competencia internacional, Simonetti considera que ha perdido importancia y se ha convertido en un embutido de varios artistas que no son respetados. Para solucionar este problema, propuso adoptar un formato similar al Festival de San Remo en Italia. En este formato, todos los ciudadanos del país votan y la competencia se lleva a cabo entre un artista joven y otro mayor, quienes interpretan una canción y se decide al ganador. Esta idea podría revitalizar la competencia internacional del Festival de Viña y hacerla más interesante y emocionante para el público.
Conclusión
Gloria Simonetti ha expresado su descontento con los cambios que se implementarán en el Festival de Viña del Mar 2024. Considera que el festival ha perdido su esencia y propone soluciones innovadoras para mejorar el certamen. Sus propuestas incluyen dar mayor importancia a los músicos y creadores, permitir que las orquestas extranjeras dirijan sus propias canciones y adoptar un formato de competencia similar al Festival de San Remo en Italia. Estas ideas podrían revitalizar el festival y devolverle su antiguo esplendor.