La importancia de la reforma a las pensiones
Las pensiones son un tema latente y constante en nuestra sociedad. Todos nos preguntamos si podremos contar con una pensión digna cuando llegue el momento de jubilarnos. Por eso, es fundamental estar informados sobre la reforma a las pensiones que se está debatiendo actualmente.
Los problemas actuales del sistema
El origen del problema radica en la baja tasa de cotización, que actualmente es solo del 10% del sueldo. Esto, sumado a las lagunas previsionales, las imposiciones por montos menores a los ingresos reales y el empleo informal, ha llevado a que la tasa de reemplazo del sistema chileno sea de tan solo un 30%. En comparación, en países de la OCDE este porcentaje es de alrededor del 50%.
La propuesta de aumento de la tasa de cotización
Existe un acuerdo transversal en que es necesario aumentar la tasa de cotización. La propuesta es elevarla al 16% del sueldo, con cargo al empleador. Sin embargo, la discusión se centra en el destino de esta cotización adicional.
Por un lado, el gobierno apoya la idea de destinar esta cotización a un fondo común solidario. Por otro lado, los sectores de derecha abogan por que estos recursos vayan a las cuentas de capitalización individual.
Comparación con otros países
Si comparamos el sistema chileno con otros países de la OCDE, como España, podemos ver que el ahorro es de un 28% del ingreso, muy lejos de nuestro 10% actual o el 16% propuesto. Además, los sistemas de reparto europeos tienen tasas de cotización obligatoria mucho más altas y requieren una cantidad mínima de cotizaciones, alrededor de 15 años.
Implantar un sistema así en nuestra realidad sería impracticable. Aunque el sistema de AFP no goza de buena reputación, los retiros de fondo durante la pandemia demostraron la existencia real del dinero. Las AFP liquidaron y pagaron los montos solicitados, algo que no habría sido posible en un sistema de reparto o con cuentas nocionales.
Una solución integral
La baja tasa de cotización es solo uno de los problemas del sistema de pensiones. Para una solución integral, también es necesario profundizar el mercado laboral, disminuir los niveles de informalidad y administrar las lagunas previsionales, entre otras situaciones.
No podemos olvidar el contexto económico y educacional. Si la economía crece, se crean nuevos puestos de trabajo, y si mejoramos los niveles educacionales, se accede a mejores trabajos con ingresos más altos.
En conclusión, la reforma a las pensiones debe ser sistémica y no aislada, basada en criterios técnicos más que políticos. Es fundamental que como sociedad nos informemos y participemos en el debate para asegurar un futuro financiero digno para todos.