Una decisión valiente y hermosa
Hace algunas semanas, Natalia Rodríguez, conocida por su participación en el programa ‘Yingo’, reveló que próximamente se convertirá en madre. A través de su podcast ‘Chao! Me Largué’, compartió la feliz noticia con sus fanáticos. Pero no solo eso, también ha estado compartiendo detalles sobre su embarazo y tomando decisiones importantes para el bienestar de su futura hija.
La imposición estética en los bebés
Recientemente, Rodríguez reveló que no planea perforar las orejas de su bebé ni participar en el rito del bautizo. Esta decisión ha generado controversia y ha llevado a la ex chica ‘Yingo’ a explicar su postura.
En primer lugar, Natalia señaló que en Dinamarca, su actual país de residencia, no es común perforar las orejas de los recién nacidos. A diferencia de Chile y otros países latinoamericanos, donde esta práctica es muy común, en Dinamarca se considera una imposición estética injusta para los bebés.
La ex chica ‘Yingo’ argumenta que los bebés ya son hermosos tal como vienen al mundo y no necesitan objetos externos para mostrar su belleza. Además, destaca que perforar las orejas de las niñas y no de los niños crea una distinción de género desde el momento de su nacimiento.
Desafiando los roles de género
Natalia Rodríguez también aprovechó la oportunidad para hablar sobre la importancia de cuestionar y replantear los roles de género en la sociedad. Mientras que en Latinoamérica esta práctica es ampliamente aceptada, en Dinamarca se cuestiona y se replantea constantemente.
La ex chica ‘Yingo’ deja claro que no está juzgando a quienes deciden perforar las orejas de sus hijas, pero ella y su esposo creen firmemente que su hija es hermosa y suficiente tal como es. Natalia también reflexiona sobre su propia experiencia, mencionando que sus padres decidieron perforarle las orejas cuando era niña porque era lo que se consideraba normal en su país.
Una decisión valiente y hermosa
En conclusión, Natalia Rodríguez ha tomado una decisión valiente y hermosa al negarse a perforar las orejas de su hija. Su postura desafía la imposición estética en los bebés y los roles de género establecidos. A través de su ejemplo, nos invita a cuestionar y replantear nuestras propias creencias y prácticas.